
Por THOMAS L. FRIEDMAN. Dios sabe que el mundo todos los días genera malas noticias, sin embargo hay una tendencia muy poderosa que eleva mis expectativas acerca del futuro, y es la revolución que viene sucediendo con la educación en línea. Nada tiene un potencial mayor para sacar a personas de la pobreza, entregándoles educación a costos razonables, que les permita obtener o trabajo o mejorar el que tienen, o la potestad para liberar cerebros y trabajar en la solución de problemas mundiales, y a su vez no hay una alternativa que nos permita reimaginar la educación superior como los cursos masivos abiertos en línea (MOOCs por sus siglas en inglés), desarrollados por universidades del calibre de Stanford y MIT a través de compañías como Udacuty y Coursera. Més...